LOS MONOS SON DEMASIADO BUENOS PARA QUE EL HOMBRE PUEDA DESCENDER DE ELLOS

En estos tiempos de tormentas y zancadillas nada mejor que obvervar como se sitúan las comadrejas en la parrilla de salida. Codazos, mordiscos, alianzas terribles e impensables en tiempos de autosuficiencia. Se avecinan tiempos de esperpento, tiempos de gestos descompuestos y dulces compañías antaño improbables.

Se acercan épocas de elecciones, tanto sindicales como municipales. Se esperan sorpresas, no sé si cambios, pero muchas sorpresas. Por lo pronto hemos visto que hay algunos pancistas que han recibido su prebenda, hay alguno incluso que no conforme con su porción de tarta también se ha hecho con un anticipo reintegrable. Viva la justicia social pero que devuelva la pasta ya!!

No creo que la solución a todos los males sea que se nos baje el sueldo a consecuencia de una patética gestión y prácticas económicas insensatas. No comparto eso de entre todos podemos pues no es más que un eslogan de marketing barato para hacernos sentir responsables de este caos. Es exactamente comparable con la triste costumbre que tienen de ponernos imágenes de desgracia, pobreza y calamidades en horas de máxima audiencia. Y lo más evidente es que a la gente normal, al ciudadano de a pié se nos remueve más la conciencia que la del que tiene la solución a esos males en sus manos, el personaje que ha orquestado una maquiavélica triquiñuela sin escrúpulos para que donemos dinero a la cruz roja, a los niños soldados o a los niños y madres con sida.

En un caso de que esa Utopía que nos ofrecéis fuera factible, tened por seguro que la gente daría lo mejor de ella con tal de salir adelante, pero en vista de que no tenéis ni idea de administrar para los ciudadanos y solo domináis el arte del derroche no os merecéis el más mínimo apoyo y menos confianza ya que haréis lo mismo que aparece en la siguiente viñeta aplicado a todos los ámbitos de la sociedad... todos sabemos que así será!!

Os seguís escudando en que si el empresario abusa, en que si el capitalista tiene la culpa de todos nuestros males, en que si las secuelas del franquismo nos hace estar retrasados... Hay pruebas de sobra que evidencian que sois peores aún que aquellos a los que defenestráis de boquilla, porque habéis traicionado al pueblo, ese pueblo con el que os llenáis la boca para reclamarles su voto. Señores del Ying, seguid tranquilos pero observantes en vuestro trono pues quizá os salvará el hecho de que vuestro Yang es otra horda de lamentables gentuallas.

Felicidades por hacer de este mundo un lugar de justicia y paz social (es una ironía, por si no os habíais dado cuenta)

Luis