lunes, 24 de enero de 2011

AVANCE AL PASADO

La gran mayoría de vosotros recordáis la famosa película “Regreso Al Futuro. Pero ya no serán mayoría los que recuerdan la Policía Local de Getafe en los años 80 y 90, años en los que manteníamos una lucha diaria por dejar de ser los alguaciles del pueblo, los auxiliares de Policía Nacional y Guardia Civil.

Tras la aparición de la ya conocida L.O. 2/86, que como sabéis sigue igual en la actualidad, ésta seguía tratándonos como auxiliares, aunque lo disfrazaba de colaboración, que en la práctica siempre ha sido de nosotros hacia el resto de cuerpos de seguridad dependientes del estado y no recíproca; la cosa no ha variado mucho, bueno ha variado a peor.

Aquellos años los dedicamos muchos de nosotros a formarnos en aspectos en los que no lo estábamos (que eran muchos) en la recién creada academia de policía de Madrid, por aquel entonces llamada ARES, casi siempre en nuestro tiempo libre y sin facilidades, para poner en práctica lo aprendido, en la calle, al servicio de los ciudadanos, de todos los ciudadanos.

Como quiera que por aquel entonces las expectativas de ascenso en esta policía eran nulas, lo que pudiera parecer negativo era en realidad muy positivo. Los policías de Getafe, desde los policías a los sargentos, estaban en la calle preocupados de trabajar lo mejor posible para así lograr la consideración de los ciudadanos y el respeto de los demás cuerpos de seguridad del estado que nos consideraban carentes de formación y conocimientos. Y en parte se consiguió.

Esta policía local llevó el peso de la seguridad ciudadana en Getafe durante años sin ser competente para ello y era respetada por los delincuentes por su trabajo y considerados por el resto de policías de la Comunidad de Madrid.

Pero los tiempos cambian, y mucho. En apenas diez años gracias a políticos cuaternarios disfrazados de progresistas, empezando por el peor concejal de policía de este Ayto, David Lucas, que tan malos recuerdos trae para la mayoría de nosotros ( y ojalá se establezca definitivamente en Madrid, donde tampoco es muy apreciado por los policías) y continuando por su sucesora en el cargo que, si bien no ha llegado al nivel de insuficiencia de éste, hace méritos para superarlo día a día, han sumido la plantilla en un caos babélico que nos ha hecho retroceder profesionalmente 15 años, es decir, hemos avanzado hacia el pasado contando por supuesto con el beneplácito, por acción u omisión, del jefe supremo, D. Pedro Castro. Sí, estos ingenieros de la política municipal apuntalan con palillos las galerías (no me refiero a las de tiro) de la Policía Local De Getafe, y cada 24 de junio nos riegan con su monserga litúrgica de obligado seguimiento para los policías, y de trámite para otros de su casta y castas paralelas, además de repartir palmaditas en la espalda en formato DIN A4.

Los siguientes actores de este largometraje somos nosotros mismos, encabezados por una cúpula llena de expectativas, que lejos de trabajar por los ciudadanos y el prestigio de la Policía, asumen el rol de sumisos incompetentes que dicen al político nefasto sólo lo que quiere escuchar y así mantener intactas sus posibilidades en la carrera del escalafón, es decir: (que nadie me adelante, seré el sucesor, tendré otro galón y un despacho más grande). Y si esa fórmula no da resultados siempre queda la afiliación política sobrevenida al partido que gobierna, aunque con la idea clara de que cambiarán de siglas y carné cuando sea necesario para seguir saliendo en la foto. ¡Qué pena damos!

Corren malos tiempos en el plano económico, pero no cuesta dinero el respeto y consideración que venimos pidiendo desde hace ya tiempo con el mismo resultado, ”no nos queda de eso”… ¡ quizá nunca lo han tenido. !

No podemos seguir así, alguien tiene que tomar el toro por los cuernos, necesitamos una Jefatura que nos devuelva el prestigio perdido, que nos incentive, que nos apoye y como no puede ser de otro manera que nos coordine y nos ordene, y también necesitamos unos políticos responsables, que sepan lo que tienen entre manos y dejen trabajar a los profesionales una vez marcadas unas lógicas líneas de actuación, mientras, esta plantilla, la que otrora fuera la segunda de la Comunidad de Madrid, languidece siendo la única de una gran población del área metropolitana sin un oficial o un subinspector que echarse al mando. Así nos va.

Siento pena, pena por haber dilapidado el prestigio de este cuerpo, pena por ver nuestros uniformes en cuerpos que no los respetan deambulando sin honor en recepciones y ágapes, pena por haber conocido a los que no conocía, por haber malgastado y malgastar esfuerzos en mantener el prestigio y el respeto, pena por ver como promociones jóvenes han envejecido profesionalmente mucho más de lo que les corresponde y ver como aceptan la jodida realidad de asumir lo que nunca hemos dejado de ser¡ LOS ALGUACILES DEL PUEBLO!.


Luis Morales García

Policía local, vocal de la Junta de Personal